Ser el jefe o la jefa de una empresa conlleva una gran responsabilidad que no todo el mundo es capaz de afrontar. Las decisiones que se toman desde esta posición de liderazgo afectan a la productividad y al rendimiento de todas las personas que están involucradas en una determinada actividad económica, y esto supone un gran desafío. Es completamente normal que, en ocasiones, la gestión de la situación sea difícil de tratar, pero, independientemente de todas las complicaciones que puedan surgir, un buen líder tiene que velar por asegurar unos beneficios mínimos para poder mantener el salario de sus empleados y el coste de las instalaciones y los gastos de producción.
No cabe duda de que, en este sentido, pueden darse momentos de vulnerabilidad en los que un jefe o jefa se sienta en la encrucijada de creerse con el derecho a pedir favores desagradables, como solicitar a la plantilla más horas de las que se habían prometido con el objetivo de finalizar las tareas inacabadas, o reducir sueldos u horas de jornada para economizar gastos. La labor principal de un líder es evitar que esto suceda. El tiempo libre y el ocio es un derecho y ningún trabajador debería verse obligado a aceptar horas de más por el simple hecho de mantener su puesto de trabajo, ya que esto podría multiplicar su estrés y ansiedad. Según un estudio, el 36% de la población española declara sentirse agobiada diariamente con el trabajo, y España se encuentra en el puesto 22 de los países con más estrés laboral de Europa.
Ser jefe/a no es tarea sencilla, pero también hay que reconocer que es un puesto privilegiado y mucho más satisfactorio que el de empleado/a. En este sentido, se torna imprescindible que el líder pueda empatizar con el resto de su plantilla y, antes de que ésta se vea negativamente afectada, pueda afrontar él mismo las pérdidas o carga de trabajo excedente. Está claro que no es un panorama alentador y, lo mejor, sería estar prevenido y asegurar que todo vaya bien. ¿Te gustaría ser un buen jefe y cuidar de la salud mental de tus empleados? En este post te damos algunos consejos e ideas.
Establece una carga de trabajo, horas y responsabilidades adecuadas para cada trabajador
Un trabajador/a no debería tener más horas de las que puede abarcar, ya que le consumirían demasiada energía; pero tampoco menos, puesto que harían que se sintiese inútil y sin responsabilidades. Como jefe/a deberías velar porque cada trabajador tuviese las horas y responsabilidades exactas necesarias para su puesto. Tu objetivo es mantener a tu plantilla y evitar la rotación de personal. Gestiona bien el tiempo, los recursos y el esfuerzo de todo el mundo para optimizar resultados.
Una herramienta que puede serte muy útil para asegurar que tu plantilla no se excede en las horas que realiza ni se ausenta cuando no debe, es la app de Track People, que sirve precisamente para que los empleados registren la hora de entrada, pausa y salida con un solo clic, desde cualquier dispositivo. Además es 100% subvencionable con las ayudas para Pymes “Kit Digital”.
Fomenta la comunicación y conoce personalmente a tus empleados
Es frecuente que, en las empresas grandes, la mayor parte de la plantilla no sepan quien es la persona que las dirige. Se trata de una costumbre tremendamente impersonal que hace que, ni los empleados, ni el jefe puedan empatizar y vincularse entre sí. Fomenta la comunicación en tu entorno laboral y bríndale tu apoyo a los trabajadores que hacen posible que tu negocio salga adelante. Escucha las necesidades de cada persona y procura atenderlas en la medida de lo posible.
Respeta el tiempo de ocio de tus empleados también para la comunicación
Las nuevas comunicaciones hacen que podamos estar conectados en cualquier lugar y a cualquier hora, y esto puede provocar que, en el ámbito laboral, se produzca una situación de invasión de la privacidad al no poner límites en lo que respecta al tiempo de ocio de los empleados. No caigas en la tentación de enviar mensajes o hacer llamadas fuera del horario laboral. Debes que comprender que tu plantilla también tiene una vida más allá de la empresa.
Preocúpate por la salud mental de tu plantilla y no permitas situaciones de acoso
Si tienes conocimiento de que alguno de tus empleados está pasando por un mal momento personal como una enfermedad, separación o pérdida, preocúpate por su salud mental y bríndale tu apoyo. Asimismo, si descubres que se están dando comportamientos de acoso entre la plantilla, ocúpate de cortarlo de raíz y, si es necesario, toma medidas radicales como el despido.
No dejes que la codicia y la ambición te dominen. Ser un buen jefe puede darte una gran satisfacción y estarás ayudando a que muchas familias sean más felices. ¡Gracias!