¿Alguna vez habéis sufrido alguna lesión en el trabajo? ¿A causa de qué ha sido? Sea como sea, seguro que no ha sido un plato de buen gusto para vosotros o vosotras. Como en cualquier otra situación en la vida, lesionarse implica varias cosas: sufrir un dolor que puede ser más o menos intenso, tener más dificultad para hacer una vida normal y, consecuentemente, verse frustrado en muchas ocasiones por no poder ni siquiera de la cama o del sofá. Y es que una baja laboral, por mucho que se diga, implica problemas para la vida propia.
¿Son evitables las lesiones en el trabajo? Lo cierto es que sí. Y lo son en los dos sentidos: por una parte, la entidad deberá proporcionar todo lo necesario para evitar esas situaciones, amén de mantener la limpieza e higiene. Por otro lado, los trabajadores y trabajadoras deben usar el material con responsabilidad y teniendo en cuenta todas las especificaciones de cada instrumento. Si no es así, entonces existirá un aumento en el riesgo de sufrir lesiones que puedan llevarnos a obtener una baja médica… y acercarnos a esa frustración de la que hablábamos en el primer párrafo.
En una información publicada por El Boletín tenemos datos acerca de un ránking en el que se disponen los países europeos en función del número de accidentes laborales que sufren sus trabajadores y trabajadoras. Portugal ocupa la primera posición con un total de 2.848 lesiones por 100.000 personas con trabajo y Francia la segunda a muy poca distancia (2.822 accidentes por cada 100.000 empleados o empleadas). En relación a España, es necesario comentar que estamos los terceros con 2.491. Como podéis ver, existe un margen de mejora considerable en lo que tiene que ver con este campo en el interior de nuestras fronteras.
En otra información, en este caso publicada en eldiario.es, se aseguraba que las muertes en el trabajo habían crecido en 12 países de la Unión Europea y que cabía esperar que casi 30.000 personas perdieran la vida en esta parte del mundo durante la próxima década a causa de un accidente laboral, lo cual es un verdadero problema. Italia es el país con más bajas en este sentido (776, una verdadera barbaridad), seguida de Francia (541) y España (392, un dato que debemos mejorar mucho todavía). En la cuarta posición se encuentra Alemania con 371 muertes al año.
¿Cuál es la causa de que España sea uno de los países con una mayor siniestralidad laboral de toda Europa? Son muchos los expertos que han coincidido en que un aspecto como la limpieza o la higiene en los centros de trabajo es el punto a mejorar por parte de las empresas españolas. En lo que tiene que ver con la información que nosotros manejamos, debemos decir que esto está siendo mejorado por parte de muchas de las industrias nacionales. Un dato que lo demuestra nos ha sido proporcionado por Tecnocepillo, fabricantes de cepillo disco, al apuntarnos sus empleados que ha crecido la compra de cepillos industriales por parte de las empresas de un tiempo a esta parte.
No solo en las industrias existe el peligro
Debemos tener claro que todo el mundo que trabaja puede sufrir un accidente laboral si no tiene el cuidado adecuado o si no le proporcionan los medios que son necesarios para ello. Y eso es independiente de si trabajamos en una fábrica o no. Hay personas que, cuando hablan de un asunto como la siniestralidad laboral, solo parecen tener en cuenta lo que sucede en las fábricas o los almacenes, por ejemplo, pero lo cierto es que en una oficina también existe el riesgo de que una persona pueda padecer una lesión.
De hecho, hay muchas lesiones que pueden ser habituales en lo que respecta a una oficina. Una de ellas, por ejemplo, tiene que ver con problemas de visión (que aparecen cuando pasamos horas delante de pantallas). Las lesiones en el cuello también se han convertido en algo habitual en los últimos tiempos en un contexto como del que estamos hablando y otros problemas como la depresión o el estrés también han aumentado, aunque en este caso también ocurre lo mismo en los centros industriales de trabajo.
Reducir la siniestralidad laboral debería encontrarse entre los objetivos prioritarios de todos los gobiernos y, ahora que estamos en año de elecciones en España, sería un buen momento para que esta fuera una de las demandas que la ciudadanía le reclamara a los políticos. Sin duda, es una de las cuestiones en las que nuestro país, de momento, sale mal parado en comparación con el resto de naciones europeas. Y debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para intentar corregirlo. Un país que no se preocupa de su gente no merece ni una mota de orgullo por parte de las personas que lo integran.