Ahora se llaman escuelas infantiles, pero para que nos entendamos son las guarderías de toda la vida. Lo que ocurre es que vivimos en una época en la que los nombres tienen que cambiar y ya no pueden sonar finos. Otro ejemplo. Ahora los conductores de ambulancia ya no son tal, ahora se les tiene que llamar técnicos especialistas en emergencias. Pues bien, no seré yo el que diga que no.
Pero vamos a los que nos ocupa y es el tema de las escuelas infantiles. Primero vamos a hacer un análisis de la situación en España. El número de niños y niñas de 0 a 3 años escolarizados ha aumentado en el curso 2022-23 un 6,8% respecto al año anterior, con 29.919 escolares más. Con ello, la tasa de escolarización en esta etapa de primer ciclo de Infantil, considerada clave para la equidad del sistema educativo, alcanza el 45,6%, su nivel más alto desde que existen datos, según se desprende de la estadística ‘Datos avance 2022-2023’, publicada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, con datos de las comunidades autónomas.
Es decir, que eso de que los niños no vayan a la guardería ya forma parte del pasado. Entre otras cosas porque la sociedad ha cambiado. Yo recuerdo que mi madre se quedaba en casa cuidando del resto de mis hermanos y hasta que no era obligatorio, no nos escolarizaba. Ahora para todo lo contrario. Son muchos los padres donde trabaja madre y padre y esto no se puede permitir. Ante esto, la solución es sencilla, hay que llevarlos a las escuelas infantiles. Eso sí, yo al sistema español solo le pongo una pega. Aquí para ser maestro de infantil se requiere un 5 en la Universidad, algo que me parece horroroso. Deberíamos copiar de los países nórdicos, tanto que nos fijamos en ellos para otras cosas, porque allí exigen un 9. ¿Por qué? Pues lo he escuchado en varios documentales y en reportajes, ponen el futuro del país en sus manos, los niños, por lo tanto tienen que ser los mejores capacitados. Y claro que tiene su lógica.
Escuela 4.0
Ahora bien, en lo que no nos podemos quejar es en cómo ha evolucionado la escuela infantil en cuanto a avances tecnológicos. Los que hemos sido padres en esta década del siglo XXI la verdad es que nos estamos quedando perplejos cuando vemos lo que hay en las aulas. Me ha tocado hacer la típica ronda de visita a colegios y centros escolares y es increíble. Se nota que estamos en la generación 4.0.
Las guarderías han experimentado una evolución significativa en los últimos años gracias a la incorporación de nuevas tecnologías a las aulas. Estas innovaciones han servido para mejorar la eficiencia en la gestión de las guarderías. Hay una cosa que está claro ya que han facilitado la comunicación con los padres, algo que antes era imposible. Ahora gracias a una app sabes qué ha comido, qué ha hecho, si se ha hecho pis o si necesita que vayas al colegio. Además, analizando un poco el temario de mi hija, he visto que han enriquecido las experiencias de aprendizaje de los niños y han aumentado la seguridad en los colegios. Por lo tanto, no me equivoco si digo, que en este caso los avances han servido para dar un paso adelante en estos centros de trabajo.
Una de las principales mejoras que han surgido gracias a las nuevas tecnologías en las guarderías es la implantación de sistemas de gestión online. Estas herramientas permiten a las profesoras de la guardería realizar tareas administrativas de forma más rápida y eficiente. Ahora por ejemplo podemos hacer la matrícula on line, sin necesidad de tener que hacer horas de cola. También se puede la gestión de matrículas, la creación de informes de seguimiento del desarrollo de los niños o la comunicación con los padres.
Otro avance importante ha sido la introducción de aplicaciones móviles que permiten a los padres estar en contacto con la guardería en tiempo real. Como os decía, a través de estas aplicaciones que son gratis, los padres podemos recibir actualizaciones sobre lo que están haciendo nuestros hijos. Podemos ver fotos y vídeos de las actividades en las que participan, comunicarse con los profesionales de la guardería y estar informados de cualquier novedad. La verdad es que es una gozada.
También se ha ganado en seguridad. Con la llegada de por ejemplo, taquillas inteligentes. Como nos indican desde Taquicel, que es una empresa puntera en este sector, las taquillas así permiten optimizar los espacios educativos, ofrece seguridad y confianza y estimula el orden y eficacia entre los alumnos.
Además, las nuevas tecnologías han servido para enriquecer las experiencias de aprendizaje de los niños en las guarderías. Ahora los niños tienen pizarras digitales, tablets y otros dispositivos electrónicos. Esto hace que las clases sean más interactivas y dinámicas, adaptadas a las necesidades y habilidades de cada niño.