La red de empresas de nuestro país se compone en buena parte de pequeña y mediana empresa. Pensemos que una de cada dos empresa lo es. Esto hace que sea posible el considerar que son fundamentales en nuestro país. Pensemos que las características con las que debe contar una empresa para entrar en una categoría son algo que debe tenerse en mente.
¿Cuándo debemos pensar que una empresa es una pyme?
Comprender todo esto es algo importante cuando se tiene en mente que en nuestro país, del orden de dos de cada tres trabajadores desarrollan el trabajo en una.
Se puede decir que la definición de una Pyme es igual en la totalidad de la Unión Europea, puesto que se llegó a establecer por reglamento en el 2005, todo ello para que se unificasen los criterios de la totalidad de países que son parte de dicha comunidad.
Cuando se piensa en qué consisten, siempre debemos pensar el tamaño que tiene la empresa, puesto que esta clase de empresas, como dice su nombre, son las que se consideran de pequeño y mediano tamaño.
El caso es que si se entra más a fondo en qué es lo que es y no una pyme es algo relacionado con los mismos efectivos de la organización o con el volumen del negocio por espacio de un año, así como con el balance anual, además de con el volumen de recursos que haya.
¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir una pyme?
Hay que ver, como nos comentan desde su experiencia en el día a día erploop.es, la facturación que debe tener la pyme, el número de trabajadores que como máximo se pueden tener y las características que deberá cumplir la contabilidad para entrar dentro de dicha categoría.
Facturación
En este sentido, la facturación por parte de una pyme es de los factores más importantes que la pueden definir. Para que una empresa entre en el grupo de pymes es preciso que facture con un valor que sea de menos de cincuenta millones de euros al año y contar con un balance de situación de menos de 43 millones de euros.
Cuando se habla de que el volumen de facturación de la pyme sea inferior a diez millones de euros, debemos pensar que el tamaño de la empresa sea pequeño. Para considerarla así, la misma deberá facturar menos de dos millones de euros al año.
Los trabajadores
Si se quiere que una organización la consideremos como una pyme es necesario que disponga de menos de 250 personas trabajando, donde debemos contar tanto a los trabajadores que se encuentran en la nómina de la empresa como los empleadores externos que fueron subcontratados.
En el caso de que los trabajadores que fuesen subcontratados no vayan a contar, si la empresa quiere estar debajo de lo que son los límites, no se deben considerar como parte fundamental de la compañía.
Si la organización dispone de entre cincuenta y doscientos cincuenta trabajadores, pasa a ser considerada de tamaño mediano. Cuando tenga entre diez y cincuenta, es considerada como de pequeño tamaño. Solo si tiene menos de una decena de trabajadores va a ser considerada como una microempresa.
Contabilidad
La normativa contable dice que las pymes se deben acoger al Plan General para Pymes en los casos siguientes:
Cuando los activos por parte de la empresa sean de menos de dos con ochenta y cinco millones de euros. La facturación de la pyme debe ser inferior a los cincuenta millones de euros anuales.
Estamos ante unos datos que son analizados en base a las cifras que recoge el último de los cierres contables o las últimas cuentas que se hacen anualmente. En el caso de que la empresa sea de las denominadas de nueva creación y no sea posible obtener datos para el cierre contable, habrá que hacer una estimación partiendo de los datos existentes en curso.
La ley encargada de la regulación de dichos temas en nuestro país es la Ley 5/2015, del 27 de abril, que se encarga de trasladar las normas europeas a las españolas.
Las empresas no se van a considerar una pyme cuando no cumplan con la totalidad de condiciones que se hayan establecido en el cuadro de análisis.
De todas formas, como establece la Comisión Europea, si una empresa no cumple con los requisitos por parte de los trabajadores, o de facturación anual en algunos momentos, esto no afectará a la propia condición de pyme con la que contaba al inicio del año.
Solo en el caso de que la facturación de la pyme o la cantidad de trabajadores sean mayores a los que marquen los requisitos durante dos periodos contables seguidos, es cuando se pierde la condición que tiene la pyme.
Una de las principales necesidades de cualquier empresa es mejorar la gestión de sus procesos a través de un programa de facturación y, claramente, aquí no existe una solución universal para todas las compañías.
Debes tener en mente que las necesidades que tienen las empresas son distintas, aunque sí que hay unos aspectos a los que es necesario atender cuando se quier elegir el programa ideal para facturar la pyme.
Vamos con los puntos que se deben considerar cuando hay que optar por un programa de facturación para la pyme:
Es algo que debe ir mucho más allá de la misma facturación.
En el mismo debe haber una relación adecuada entre la contabilidad, inventarios o la facturación.
Tiene que ofrecer una magnífica experiencia de pago a la clientela.
Deberá contar con conectividad con el asesor.
Se deberá hacer posible la facturación en línea y de la misma oficina sin necesidad de papeles.
Lo que es necesario valorar es que un software de gestión de la facturación para pymes que son completo, lo que posibilitará será contar con una visión y control de gran precisión y en tiempo real de la propia facturación que se hará en la propia empresa.
Deseamos que todas estas informaciones os sean de verdadero interés. Mucha suerte en la elección que finalmente realices.