La dirección de una empresa no es tarea sencilla. Se necesitan profesionales preparados, acostumbrados a trabajar por objetivos y con resistencia a la presión y a las dificultades. En ocasiones, las empresas pueden presentar déficits en este campo. Interim Management es un servicio externo que puede resolver estos problemas en gran medida.
Interim Management es un servicio profesional por el cual una empresa contrata a un directivo externo o a un especialista cualificado, por un periodo determinado de tiempo, para alcanzar unos objetivos o resolver una situación complicada.
Es importante remarcar que el directivo es externo; es decir, que no pertenece al organigrama de la empresa. Esto no significa mecánicamente que la dirección de la empresa no sea apta, sino que necesita ayuda exterior para encarar determinada situación. Es frecuente en algunos hoteles, por ejemplo, que cuando llega una campaña especial o se sienten sobrecargados con las reservas, contraten a un especialista en gestión hotelera para hacer frente a las circunstancias.
En nuestro país, la dirección de empresas atraviesa por un problema de reemplazo. Así los señala la revista A.H.K., editada por la Cámara de Comercio Alemana para España. Cerca de un 40% de las empresas españolas tienen dificultades para encontrar directivos que gestionen determinadas áreas. El problema estriba en la conjunción de dos factores. Por un lado, la jubilación de toda una generación de directivos. Según un estudio de la consultora WeEqual, el 94% de los ejecutivos de las grandes empresas españolas son hombres mayores de 55 años.
Coincide, por la cultura empresarial española, con que son profesionales formados por la propia empresa. Acostumbrados a la forma de trabajar de la compañía y fieles a sus principios y filosofía.
Por otro lado, asistimos a una fuga de talentos de nuestro país. Ante la falta de oportunidades, los jóvenes profesionales españoles prueban suerte en el extranjero, donde además suelen encontrar mejores condiciones de trabajo.
Mientras una empresa busca el relevo generacional en sus órganos directivos, recurrir al interim management es una buena opción.
La revista Infonegocios Madrid nos alerta de otro problema. La crisis de liderazgo. El 60% de los ejecutivos se sienten incapaces de dirigir sus equipos de trabajo en determinadas circunstancias. Trabajar mucho tiempo con la misma gente tiene su lado positivo y negativo. Por un lado, conoces a tus subalternos y sabes cómo sacar provecho de ellos. Por otro lado, se han creado unos lazos de confianza que ante situaciones críticas o de mayor exigencia, no responden como debieran. Tener un respaldo de alguien con quien no mantienen lazos subjetivos puede ser útil para establecer orden y conseguir las metas deseadas.
Cómo debe ser un interim manager.
Interim manager es el anglicismo con el que nos referimos al directivo provisional que la empresa ha contratado para afrontar una situación concreta.
En primer lugar, la empresa suele buscar a alguien con experiencia. Un profesional que se haya enfrentado a situaciones parecidas a las que tiene que encarar la compañía, y que lo haya hecho con éxito.
Suelen ser profesionales muy especializados. Ligados a un sector concreto o a un área determinada. Así, por ejemplo, si la empresa contrata un interim manager porque desea abrir mercados en el extranjero, contratará a un profesional experto en comercio internacional.
El interim manager debe ser una persona flexible y con una alta capacidad de adaptabilidad. Se debe incorporar rápidamente a una empresa de la que desconoce cómo funciona internamente y cuál es su cultura de trabajo.
Son profesionales prácticos, orientados a los resultados. Con habilidad para tomar decisiones rápidas y efectivas, sin necesidad de compromisos a largo plazo. Aun así, deben tener visión táctica y estratégica. Aunque con mucha probabilidad no permanezca mucho tiempo en la empresa, sí debe conocer cuáles son sus objetivos a largo plazo y colocar a su equipo de trabajo en las mejores condiciones para conquistarlos.
Es fundamental que el ejecutivo inspire confianza. Que se gane el respeto de su equipo y que les infunda liderazgo. En este sentido, contratar a alguien externo puede resultar positivo. Los trabajadores lo pueden ver como a alguien objetivo, que no está alineado con la empresa y, por tanto, es más fácil que sigan sus directrices.
Cuándo contratar un Interim manager.
Los ejecutivos de Q.M.T., una empresa internacional de Interim Management con presencia en 40 países de Europa, Asia, América y Oceanía, dicen que es más importante saber donde contratar el talento de manera rápida cuando se necesite, que tenerlo indefinidamente en la organización.
Parece una afirmación demasiado osada, pero tiene su razón de ser. El Interim Management es un servicio puntual. Destinado a situaciones concretas y que tienen una duración limitada en el tiempo. Estas pueden ser algunas circunstancias que lleven a las empresas a contratar estos servicios:
- Para afrontar situaciones de cambio. Si una empresa va a extenderse a un mercado que desconoce, como puede ser introducirse en el mercado asiático, o quiere diversificar su actividad ofreciendo nuevos productos o servicios, le viene bien hacerse eventualmente con alguien que conozca ese campo hasta que la empresa adquiera destreza y pueda valerse por sí misma. Esta es una dinámica natural en las empresas. Las empresas deben crecer y asumir nuevos desafíos. De lo contrario, corren el riesgo de ser superadas por la competencia.
- Para ocupar vacíos de talento. La dirección de las empresas tiende a la especialización. Lo podemos ver en como las compañías están estructuradas cada vez en más departamentos. Corresponden a áreas de la actividad que requieren un tratamiento específico. La propia dinámica de la sociedad y la economía lleva a las empresas a asumir retos nuevos. La transformación digital, el respeto al medioambiente, etc. Hasta que la empresa se haga con el directivo adecuado, contratar provisionalmente a alguien externo es una buena opción.
- Brechas repentinas de liderazgo. Las empresas tienden a formar a sus propios directivos, pero determinadas situaciones no planificadas, o que no se han resuelto a tiempo, pueden crear un vacío de liderazgo. Por ejemplo, que un directivo importante de una empresa coja una baja prolongada y aún no se tenga preparado el reemplazo.
- Para afrontar las crisis. Este es un tema del que no se suele hablar, pero que es real. Todas las empresas tienen sus altibajos. Cuando esto sucede, la empresa intenta reponerse lo antes posible, para no alejarse de sus metas. Buscar ayuda externa suele ser positivo, primero porque es una ayuda especializada y después porque el directivo interino, al no estar inmerso en la dinámica de la empresa, suele tener un campo de visión más amplio que sus colegas que sí están en plantilla.
Beneficios de este servicio.
Los servicios de dirección no son baratos, pero en este caso, hay que verlo como una inversión. Estos son algunos de los beneficios más destacados que ofrece el Interim Management:
- Rapidez en la incorporación: Los interim managers están dispuestos a integrarse rápidamente en la empresa y abordar los desafíos desde el primer día, reduciendo los tiempos de adaptación.
- Experiencia especializada: Ante todo son profesionales especializados, con una experiencia comprobada en la gestión de áreas específicas y en enfrentarse a determinadas situaciones. Esto les permite aportar conocimientos avanzados y enfoques estratégicos.
- Enfoque en resultados: Al ser contratados para conseguir unos objetivos concretos, los interim managers trabajan con un enfoque claro hacia los resultados, asegurando el cumplimiento de los objetivos en un plazo definido.
- Flexibilidad contractual: Las empresas pueden beneficiarse de la experiencia de un experto sin comprometerse a una relación laboral indefinida, lo que reduce costes salariales y los riesgos asociados al largo plazo.
- Perspectiva externa: Hemos hablado de ello a lo largo del artículo, pero es importante recalcarlo. Al no estar involucrados en la política interna de la empresa, los interim managers ofrecen una visión más objetiva, facilitando decisiones estratégicas más acertadas. Cuesta tirar para atrás un plan, si has sido tú quien lo has llevado a delante.
- Reducción de costes: Aunque puede parecer una inversión significativa, el Interim Management evita gastos relacionados con procesos de selección, formación inicial y errores de adaptación.
- Transferencia de conocimiento: Durante su estancia, estos profesionales comparten sus conocimientos con los equipos internos, dejando un legado que ayuda a sus compañeros a gestionar la situación nueva por sí mismos.
- Capacidad para gestionar los cambios: Estos profesionales son expertos en liderar transformaciones, ya sea una reestructuración de plantilla, una fusión empresarial o la implementación de nuevas tecnologías, reduciendo de esta forma las resistencias internas.
- Mitiga los riesgos: En momentos críticos, como crisis financieras o lanzamiento de proyectos, un interim manager brinda tranquilidad y control, reduciendo la incertidumbre que generan estas situaciones.
- Reducción del impacto de vacantes clave: Al cubrir roles estratégicos de forma temporal, asegura que las operaciones y decisiones clave de la empresa no se detengan, evitando interrupciones.
El Interim Management es un servicio importante para las empresas que afecta a una de sus áreas más cualitativas, la dirección. Permitiendo que se avance en la conquista de los objetivos ante cualquier circunstancia.