Resulta cuanto menos curioso que, algo tan aparentemente rústico y sencillo como una sauna, cuente con tecnología para funcionar. El tradicional baño de vapor, obtenido por la inevitable fusión de piedras calientes con agua, ha dejado paso a la tecnología infrarroja aplicada a las saunas. Expertos en la materia de la talla de Saunas Luxe, fabricantes de todo tipo de saunas, nos han hablado sobre este tipo de saunas en particular que, ha ganado en popularidad en los últimos años. Esto se debe, en gran medida, a que muchas celebridades, las avalan y promocionan. Aunque esta tecnología no es muy conocida por los usuarios habituales de las saunas y, mucho menos, de los no habituales. Lo más generalizado es utilizar las tradicionales saunas que se sirven de madera, piedras o incluso, electricidad para caldear el ambiente de las saunas.
Sin embargo, las saunas de infrarrojos no calientan el aire como es lo habitual, lo que hacen es calentar directamente el cuerpo y lo hacen, utilizando lámparas (de infrarrojos, lógicamente), que emiten una radiación electromagnética, directamente sobre la piel. A priori, la aplicación de esta tecnología en este terreno puede parecer extraña y generar cierto recelo, sobre todo a los amantes de las saunas. Sin embargo, la realidad nos dice que, este tipo de tecnología se utiliza desde hace mucho tiempo para mantener calientes a los recién nacidos, e incluso, en muchos casos de rehabilitación física.
Los rayos infrarrojos, hacen posible que el cuerpo se caliente, debido a que los mismos, penetran en el cuerpo a un nivel más profundo que el calor presente en el ambiente. Esto deriva en que los usuarios, puedan sudar a temperaturas más bajas que las habituales de las saunas tradicionales que suelen ser elevadas. Como resultado, es posible aguantar más tiempo sudando. Al mismo tiempo, dado que el calor penetra en el cuerpo a mayor profundidad, es posible que llegue a músculos y órganos internos con facilidad y sin esa sensación de calor en los pulmones que se siente al respirar el aire de las saunas secas tradicionales.
Finalidad de una sauna de infrarrojos
Acudir a una sauna es una excelente forma de eliminar toxinas al mismo tiempo que te relajas. Existen estudios que sugieren que su práctica puede tener beneficios para la salud. Incluso en Finlandia, país con una larga tradición en lo que a las saunas respecta, existen estudios que afirma que, a mayor uso de la sauna, mejor riesgo de sufrir ataques al corazón.
Hablando exclusivamente de las saunas de infrarrojos, tanto fabricantes como distribuidores, promocionan su uso haciendo alarde de las muchas ventajas adicionales que tienen para la salud. Aunque tenemos que decir que, en este sentido, no existen muchos estudios que avalen la teoría, respecto a los otros tipos de sauna.
Existen fabricantes que alegan que las saunas de infrarrojos ayudan a combatir el colesterol y la diabetes, así como a reducir el dolor. La evidencia científica al respecto no es demasiada, por lo que la comunidad científica conviene que deberán hacerse más estudios para ratificar esas teorías. Lo que si es cierto es que los infrarrojos, lejos de su aplicación en la sauna, influyen notablemente en ciertas patologías que cursan con dolor muscular u óseo. En cualquier caso, la finalidad de la sauna no es eliminar el dolor ni los males que sufre nuestro cuerpo. Sea de infrarrojos o tradicional, la sauna se concibió para sudad y eliminar toxinas e impurezas de nuestro organismo por dicha vía.
En resumidas cuentas, la sauna de infrarrojos se ha convertido en el lugar ideal para relajase, soltar los músculos al finalizar el día y eliminar las toxinas mediante el sudor. Dentro de su variedad, las encontramos con paneles de carbono, cerámica, aromaterapia, cromoterapia e incluso, saunas plegables que pueden llevarse a cualquier lugar.
La sauna de infrarrojos resulta más adecuada para un uso frecuente que la sauna tradicional por razones como la liberación de calor seco y libre de rayos UV, proporcionando un agradable momento de relax sin el agobio que genera el vapor.
A la hora de elegir una buena sauna, hay que tener en cuenta una serie de factores como los que vamos a enumerar a continuación:
- La estética, el tamaño la forma y los materiales con los que se ha fabricado, la puerta y, en resumen, los acabados.
- Por supuesto, los aspectos técnicos que permiten su funcionamiento: el tipo de paneles (cerámicos o de carbono).
- La cuestión práctica como el hecho de que sea plegable y por lo tanto, móvil.
- Las opciones y prestaciones que tiene, como la iluminación, el control interno y remoto, si llevan radio o equipo de música incorporado, etc.
- Otros dispositivos de bienestar añadido como la musicoterapia, la cromoterapia y la aromaterapia.
A continuación, veremos con más detenimiento, en que consistes estos factores ya que, conociendo mejor estos aspectos, será más fácil, elegir la sauna que más nos convenga en el caso de que queramos o estemos pensando en adquirir una.
Aspectos a tener en cuenta
Una sauna de infrarrojos, indiscutiblemente, difunde un calor más suave y uniforme que las saunas de vapor tradicional, por lo que es menos agresiva, ya que no necesita superar los sesenta grados. Factor que la convierte en la sauna ideal para todas aquellas personas que no son capaces de soportar el calor asfixiante de las saunas de vapor.
Las saunas de cabina estética son parte de la decoración en la que se integran. Son fáciles de instalar y solo necesitan una toma de corriente para funcionar de forma eficaz. De tal manera que se trata de un elemento práctico y estético.
A la hora de integrar la sauna en el lugar que le corresponda, se puede optar por formas cuadradas, rectangulares, hexagonales, de diseño, techo plano, etc. El tamaño debe ser acorde a las personas que vayan a hacer uso de ella y los materiales, madera en las estructura y vidrio templado o de seguridad para las puertas.
Dentro de los dispositivos que se pueden utilizar para calentar la sauna de infrarrojos, encontramos los paneles radiantes de carbono o los de cerámica. Tanto un sistema como otro permiten un ascenso de la temperatura muy rápido. Sobre los primeros, podemos decir que son más grandes que los segundos y que proporcionan un calor uniforme. Las ondas infrarrojas se dirigen directamente al cuerpo, promoviendo la sudoración y la consiguiente eliminación de toxinas. Producen más calor que los paneles de cerámica, siendo la mejor opción si instalamos cabinas de mayor tamaño.
En el segundo caso, los paneles de cerámica se componen de una serie de tubos de cerámica, instalados detrás de las rejillas de protección. Son muy potentes y permiten un rápido aumento de la temperatura. Están más recomendados para saunas que se utilizan al aire libre, ya que pueden calentar incluso a temperaturas bajas. Al contrario que los paneles de carbono, el calor se genera de manera menos uniforme.
El mercado de las saunas ofrece en la actualidad saunas en diferentes modelos y con diferentes y variadas opciones, capaces de satisfacer todas las necesidades. Desde iluminación configurable y terapia con luz, hasta sistemas de control con ordenador de a bordo, mando a distancia o conexión con el teléfono que permite incluso, ajustar la temperatura a distancia.
Algunos modelos, disponen hasta de completos equipos de radio con reproductor de CD, mp3 o lo que se tercie, permitiendo escuchar la canción del momento o música relajante para disfrutar de una sesión de musicoterapia.
A nivel terapéutico, añaden otras opciones como la cromoterapia que, gracias a las luces modificables y configurables, ofrecen la posibilidad de cambiar los colores de la sauna para obtener los beneficios que aporta la cromoterapia al organismo. También están muy al día, las sesiones de aromaterapia en el mundo de las saunas. Algunos diseños, disponen de sistemas de difusión de aceites esenciales que proporcionan aromas frescos y agradables a la sesión.
Esta serie de terapias alternativas, acompañan muy bien a las sesiones de sauna pues gracias a ellas se pueden tratar ciertos estados de ánimo y, transformar la ansiedad, el estrés o la depresión en tranquilidad, gracias a los diferentes estilos musicales que ayudan a estabilizar el ánimo.
Por último, la opción todoterreno ideal para pequeños presupuestos y nómadas: la sauna portátil. Esta suerte de cabina se puede montar y desmontar con suma facilidad y las veces que sean necesarias. Consisten en pequeñas cabinas, fabricadas a base de capas de nylon, con un cierre y en las que puedes sentarte. A diferencia de una sauna de cabina convencional, no entras en ella del todo, quedando un orificio para la cabeza y otros para los brazos. Estos modelos ajustables, se han convertido en la alternativa adecuada para poder disfrutar de un momento de relax en cualquier momento y, casi, en cualquier lugar.
En el mundo del bienestar, el uso de la sauna es casi de obligación, no existe centro deportivo o wellness que no tenga una sauna en sus instalaciones. Esto es así porque proporciona bienestar tanto al organismo como a la mente. En definitiva, no hay nada mejor tras un largo y duro día de trabajo o un agotador entrenamiento, como disfrutar de una sesión de sauna para descansar por la noche.