El material con el que se confeccionan los vestidos y la ropa de los bebés y los más pequeños de la casa, debe cumplir una serie de características diferentes al utilizado para los adultos. Esto se debe a diversas razones como puede ser la sensibilidad de la piel o la resistencia de los propios tejidos, puesto que los pequeños andan por los suelos, trepan por las paredes y juegan sin controlar si ensucian o dañan la ropa. De cualquier manera, las telas, los tejidos y el resto de materiales necesarios para confeccionar el atuendo de los reyes de la casa, debe ser de calidad.
Como sabemos, la piel de los niños y, en especial de los bebes, es más delicada que la de los adolescentes y adultos. Sobre todo, a causa de su delgadez, fragilidad y porosidad. Por estas razones, es necesario ser cuidadosos a la hora de elegir el tejido con el que se componen sus prendas. Así, se sentirán cómodos y su piel no se verá dañada.
En consecuencia, la elección del tejido es tan importante como puede serlo el diseño o la confección de la prenda. El resultado de una mala elección en el tejido puede provocar alergias o roces molestos en la piel del bebé, niño o niña. Si bien es cierto que una prenda determinada puede tener un diseño impresionante, puede no ser cómoda para el pequeño o pequeña, lo que puede derivar en rechazo por su parte. En este caso, no disfrutaremos de verle jugar con su vestido o traje nuevo.
Al entrar en Blau i Rosa, tienda dedicada a la ropa infantil y de bebé, hemos comprobado de primera mano cómo el sector tiene en cuenta la calidad de los tejidos. Cuidando mucho este aspecto y hasta el más mínimo detalle en sus confecciones. Tanto la elección de los tejidos como la confección que, debe ser resistente y contar con un diseño exclusivo y polivalente.
Tejidos suaves, naturales y ligeros
Lo que hace que el algodón cien por cien, sea una de las elecciones más acertadas. En función del tipo de prenda y el uso que se le vaya a dar, se debe hacer una comparación de la textura del tejido, su suavidad, resistencia y color, así como el estampado, la caída y otra serie de aspectos. Por citar un ejemplo, una prenda adquirida para el día a día, debe estar convenientemente confeccionada con un tejido que aporte comodidad y confort, además de ser transpirable.
En lo que a ropa de bebé respecta, los tejidos más suaves y delicados, son los más utilizados y suelen ser en gran medida, confeccionados con diferentes tipos de punto. Desde el punto tejido a mano, pasando por el punto sencillo, hasta el punto con elastán, adecuado para confeccionar pijamas y prendas de mayor comodidad. Este tejido es uno de los más apropiados para confeccionar todo tipo de camisetas interiores y bodis, ya que puede fabricarse a partir de diferentes tipos de fibras, sedas, algodones, etc.
Para la ropa interior, el tejido más habitual es el punto de jersey de algodón. Esto se debe a que se trata de un tejido que proporciona suavidad y elasticidad, por lo que no es agresivo con la piel. Su principal características es que se estira con facilidad tanto a lo ancho como a lo largo, lo que también hace que este tipo de tejido, sea una excelente opción para confeccionar prendas de deporte infantil como chándal, leggins, camisetas, etc.
En lo que a vestidos, blusas, pantalones y ropa infantil en general, los tejidos más habituales son el tejido batista y la tela de popelín. Cada uno de ellos suaves hasta el extremo, dando como resultado prendas de gran comodidad y una excelente caída que hace que queden perfectas al ser puestas. La batista, también conocida como linón o hilo de lino, es una tela fina y ligera que se obtiene mediante un proceso de calandrado. Su característica diferenciadora es que se trata de un tejido ligeramente satinado. Por otro lado, el popelín, tiene un tacto algo más rígido y resulta un poco más pesado, aunque ofrece un aspecto igualmente fino y delicado. Esto se debe a que se fabrica con algodón, lana, rayón, seda o una mezcla de las mismas.
Otro de los tejidos utilizados con frecuencia es el piqué, conocido como punto imperial o Marsella. Este tipo de tela, dispone de muchos diseños y estampados diferentes que suelen verse en los vestidos de vuelo, vestidos de campana, talle bajo, jesusitos, canastilla, etc. La tela de piqué proporciona cuerpo a la prenda, ya que se trata de un tejido de algodón fraccionado de doce en doce hilos, siendo la mitad de los hilos, levantados de cada sección y cambiados a cada pasada. El algodón Twilled y el cordado, son muy similares.
Para confeccionar ropa de abrigo, la mejor opción es el paño. Sea de algodón o sea de lana, se trata de tejidos que aportan calidez, son naturales y no provocan alergias como puede suceder con los tejidos de material sintético. Los tejidos polares resultan otra opción muy agradable que permite mantener a los pequeños secos y calentitos, en los días más fríos y húmedos. En cuanto a los tejidos impermeables, son la mejor opción para confeccionar prendas para la lluvia. En este caso, deben ir forradas con tejido polar o algún tipo de tejido transpirable que evite la incomodidad.
La ropa de vestir juega con muchas opciones a la hora de confeccionar vestidos y trajes. Para obtener una prenda ligera, de calidad y corte espectacular, la seda es el tejido ideal. Pero con tejidos de algodón se pueden confeccionar prendas de lo más vistosas y cómodas.
Tela a tela, un repaso por cada tipo
Resulta fácil perderse entre tanta variedad de colores, diseños y novedades, en lo que a ropa de bebé e infantil respecta. Conocer los materiales y tipos de tejido resulta esencial para no deslumbrarse con las prendas y encontrar las más adecuadas. Dentro del sector, los seis tipos de tejido más adecuados para elegir la ropa infantil, son los que detallamos a continuación.
El algodón, ya citado con anterioridad, es uno de los tejidos más conocidos gracias a su calidad, comodidad y resistencia, a la vez de su coste más asequible. Se trata del tipo de tejido más adecuado para la ropa de todo uso, de uso diario y la interior. Es un tejido suave y transpirable, hipoalergénico y, por consiguiente, el más recomendado para la ropa de bebés o recién nacidos, cuya piel, es más sensible.
La tela de dralón, aunque sintética, es una de las mejores telas acrílicas que se pueden encontrar. Su calidad es tal que se pone al nivel del algodón natural. Lo más representativo de este tipo de tejido es su resistencia. A diferencia del resto de tejidos sintéticos, se trata de una tela hipoalergénica, por lo que es posible confeccionar con ella ropa de bebé. Es amable con la piel delicada y su resistencia la convierte en ideal para esos bebés que se inician en la andadura y dan sus primeros pasos.
No puede faltar en esta lista, la franela. Este tejido, mezcla de algodón y lana, aunque existe su versión sintética, es la más adecuada para la confección de ropa de invierno. Cálida y cómoda, resulta muy versátil para confeccionar tanto ropa formal como casual. Sus diseños la han concedido el título de tejido predilecto para las temporadas de otoño año tras año.
Calidad, calidez y resistencia, son las propiedades de la lana. Otro de los tejidos esenciales para la confección de ropa infantil. Se trata de una de las telas más relevantes dentro del sector, junto con el algodón, aunque supera a esta en calidez, lo que hace que sea ideal para la confección de prendas de abrigo.
El origen egipcio y su valor histórico hacen del lino un tejido considerado como material premium. Este tipo concreto de tejido se utiliza sobre todo, en la confección de prendas formales y elegantes, lo que hacen que se trate de la mejor opción cuando se trata de vestir al bebé o pequeño para un evento social. Se trata de una tela duradera si se cuida como corresponde, ya que es delicada como la piel de los bebés.
Seguimos la lista con otro sintético sobresaliente: el poliéster. De resistencia destacable, se utiliza en gran medida para mejorar otro tipo de tejidos. Por norma general, se combina en cantidades menores con otros tejidos para conferir mayor resistencia al material principal. Un ejemplo común es el setenta por cien algodón treinta por cien, poliéster. Su uso en la confección de ropa infantil se aconseja a partir de los seis años.
Para concluir con la lista, citaremos al terciopelo. Considerada como una de las telas más exclusivas, es muy adecuada para trajes y vestidos diseñados para eventos especiales. En lo que a vestimenta infantil respecta, predomina en la ropa de niñas como faldas o vestidos, gorros o sombreros. Puede encontrarse en su versión de fibras naturales o de fibras sintéticas.
Por lo general, se aconsejan los tejidos más naturales como venimos diciendo, aunque, como hemos comentado, existen algunos materiales sintéticos, aptos y adecuados para confeccionar algunas prendas infantiles.