Conocemos el arte como un medio de expresión abstracto, subjetivo y particular de cada artista. Cada disciplina artística, encierra una serie de normas para desarrollarse de la manera adecuada, al tiempo que se vale de sus propias herramientas y materiales.
Aunque puede ser que no nos planteemos la repercusión que la tecnología, tiene en el mundo del arte, es innegable que los aportes de la misma, han logrado que los artistas, evolucionen tanto como la propia tecnología. Materiales más diversos y versátiles, plasticidad y por supuesto, imagen. Sin la tecnología, algunas disciplinas artísticas, no serian posibles. Tal vez, porque lo primero que acude a nuestra mente cuando mencionamos la palabra arte, sea un pintor, cuadros o esculturas, asociados a museos. Sin embargo, el arte, abarca mucho más: cine, música, literatura… Las disciplinas son numerosas y la tecnología, ha hecho posible que el arte, se diversifique y evolucione.
Desde aquellas primeras pinturas creadas por el hombre, hasta la actual producción de instrumentos musicales o el mismo cine, el arte, tal y como lo concebimos hoy, no sería posible de no haber unido su camino al de los avances tecnológicos. A través de la historia, en especial desde el modernismo, materiales como la tinta, el papel o incluso el vidrio, sin olvidar la cámara fotográfica, los micrófonos y, por supuesto, los ordenadores, el arte ha experimentado una evolución en diferentes formas y disciplinas artísticas.
De no existir estos instrumentos y materiales, la realización de las pinturas, ornamentos, la fotografía o el cine que tanto nos gusta contemplar, no formarían parte de nuestra vida ni cultura. Son numerosos los museos que se centran en las nuevas formas de arte contemporáneo, donde las obras digitales, son la máxima expresión del artista. Desde esta perspectiva, cabe preguntarse como es posible, gracias a la evolución tecnológica, la creación de nuevas dimensiones en el proceso creativo y artístico, máxime, cuando parece que todo esta ya inventado.La tienda online de materiales artísticos de Artespray, nos han afirmado que siempre han avalado las técnicas de las que se vale cada disciplina para la consecución de las obras, matizando la importancia de la tecnología en la evolución de cada artista y su obra.
Una relación sinérgica
La tecnología permite crear nuevas formas de expresión, contenidos y obras de arte, otrora, inimaginables. Pero no bebe el arte de la tecnología exclusivamente, esta relación basada en la retroalimentación, constituye un claro ejemplo de la sinergia necesaria para que todo fluya y evolucione al mismo tiempo. Sin arte, la tecnología, tampoco sería lo que es. Sencillamente, las diferentes artes, impulsan la innovación de tal modo que se genera una demanda sustancial de nuevas tecnologías, con la finalidad por parte del artista, de dar vida a sus obras, liberando sus pensamientos.
Son por lo tanto los artistas, quienes desarrollan nuevas técnicas ampliando los limites de su imaginación, provocando cambios en el desarrollo tecnológico. Dada la extensa variedad de actividades artísticas de las que disponemos en la actualidad, abarcando desde la conservación y restauración de obras antiquísimas, hasta la producción de los impresionantes gráficos visuales y entornos inmersivos de los que podemos formar parte, la demanda de innovación y evolución es imparable. A su vez, este hecho se traduce en un excelso consumo de arte, sobre todo, mediante los equipos que generan contenidos audiovisuales, donde la tecnología, juega una de sus grandes bazas.
Haciendo una valoración respecto a la tecnología, desde este otro prisma, alejándonos de los teléfonos móviles o aparatos electrónicos, donde se hace una asociación directa, como si la tecnología solo estuviera ahí, podemos plantearnos como es posible, gracias a los esfuerzos artísticos, la creación de nuevas dimensiones en el campo del desarrollo tecnológico.
La conclusión es la profunda relación sinérgica existente entre arte y tecnología. Ambos campos, se apoyan mutuamente, generando resultados tan valiosos como importantes para artistas y tecnólogos. Sin olvidar que, al mismo tiempo, aportan beneficios a nivel social, cultural y económico. Queda patente que la tecnología genera consumo, el arte lo promueve y la sociedad sucumbe ante esta conjunción. Poniendo el punto en los contenidos digitales donde el arte, gana mayor relevancia y es, por ende, uno de los artes que más consumo generan y más tecnología, demandan. Porque si, todo lo que engloban los videojuegos, música, cine o series, se considera como arte, porque arte es. Además de convertirse en un arte inmersivo, donde el espectador, participa, activamente, en lo que, a video juegos, respecta.
Como optimizar esa sinergia
Tras analizar pasado, presente y futuro de esta relación tan fructífera entre arte y tecnología, los estudios existentes al respecto, se han encargado de revisar el desarrollo histórico, abarcando desde las pinturas rupestres hasta la fotografía o el arte centrado en la era digital y todo lo que conlleva. Estos estudios avalan la creciente necesidad de comprender como funcionan estas sinergias y cuales con las tendencias que se han identificado, para poder optimizarlas.
A saber, existe una mayor demanda de productos y servicios que combinen la habilidad artística y la técnica. Los avances en lo referente a la realidad virtual y aumentada, crean nuevas plataformas y bases para la expresión artística. Esto, nos lleva, irremediablemente, a la omnipresencia de videojuegos y plataformas de los mismos, en los que se establecen vínculos entre actividad creativa, la inteligencia artificial y el aprendizaje.
Cada vez existen mas herramientas digitales, son más accesibles y con una mayor utilidad en una amplia gama de contextos con objetivos creativos. De este modo, existe una mayor colaboración, procedente de la necesidad de contar con mayor número de habilidades con alto grado de especialización dentro de todos los sectores que abarca el arte y la tecnología, para abarcar proyectos más ambiciosos.
Los aportes de la inteligencia artificial son, a su vez, de gran relevancia dentro de las artes, puesto que cuenta con la capacidad de generar contenido para las masas o, incluso, personalizarlos a nivel particular y en tiempo real.
Teniendo en cuenta las profundas sinergias establecidas entre la tecnología y el arte, es inevitable que el desarrollo y evolución de cualquiera de los dos, repercuta de manera positiva en el otro. De esta manera, es suficiente apoyar las actividades artísticas y la evolución tecnológica de forma independiente, a sabiendas de que la conexión entre ellas existente, darán como resultado una relación que confiera beneficios a los dos campos sin tener que unificar criterios o apoyar conjuntamente.
Promover todo tipo de actividades artísticas, ya sea mediante la financiación de los artistas para que exploren ideas y conceptos, dentro y fuera de su sector, estimula inherentemente, la innovación tecnológica. Lo que influye en el desarrollo de las nuevas tecnologías y aplicaciones, fomentando la creciente demanda de soluciones novedosas, vanguardistas e innovadoras. Además del valor que las actividades relacionadas con el arte, pueden aportar a nivel cultural, ayudando a que sea más fácil comprender y asimilar el sentido de la humanidad en la era digital en la que vivimos.
La propia innovación tecnológica, puede llegar a estimular todo tipo de actividades artísticas y creativas, por ejemplo, de la mano de la inteligencia artificial. La capacidad que posee tanto para la producción y generación de contenidos, como para incitar al consumo de arte, gracias a las herramientas de las que dispone para recomendar los contenidos e incluso crearlos para el consumidor, incentiva la creación y consumo de todo tipo de contenidos digitales. A su vez, cabe señalar la importancia de la tecnología de la que se vale la impresión digital en tres dimensiones, ofreciendo un nuevo medio para dar salida a la creatividad de artistas que carecen de menor capacidad técnica o menores recursos económicos.
Promover todo tipo de actividad artística en un entorno tecnológico y el uso de esta tecnología para el desarrollo de las actividades relacionadas con el arte, es una excelente manera de optimizar su estrecha relación de beneficio mutuo.
En conclusión, podemos decir que tecnología y arte, no solo van de la mano, sino que se necesitan para seguir evolucionando y dando salida a todo lo que la imaginación, conciba. En este caso, cabe señalar que fue la creatividad propia del artista, la que facilitó desde el principio, la aparición y evolución de la tecnología, de tal forma que el beneficio mutuo es irremediable. Ambas beben de la creatividad del ser humano para poder desarrollarse.
Si la curiosidad de las mentes creativas no hubiese sentido la necesidad de dar salida física a todo eso que la mente imaginaba, no hubiese concebido el arte, como medio de expresión, ni la tecnología como herramienta para hacer real ese arte. Sencillamente, una cosa dio paso a la otra de forma natural. El ingenio obliga tanto como la necesidad y en este caso, la necesidad de dar forma a ese ingenio, se dividió en dos vertientes que parten de la misma base: el arte y la tecnología.
En resumidas cuentas, crear. La creación de un algo que surge de la nada y, a partir de ahí, evoluciona de forma exponencial. Aun así, con tanto avance y tanta tecnología al alcance de la mano, prevalece en algunas disciplinas, lo analógico y hay quien, todavía, se sirve del pincel para pintar sus cuadros y la pluma para escribir. Pero arte es todo aquello que sale de nuestra imaginación, da igual la técnica o la disciplina.